Esta noche
vi la final de Project Runway Latin America. Realmente no es un programa que
siga religiosamente, culpa de Glitz por ponerlo al mismo tiempo que The Amazing
Race. Por si todavía existe alguien en el mundo que no conozca sobre Project
Runway, en la final 3 ó 4 diseñadores presentan una docena de diseños que
forman una colección, y después entre ellos se elije un ganador.
Ahora,
¿qué tuvo de especial este episodio que merezca hablar de él? No el hecho de
haberlo mirado desde la cama, muy repatingada y cómoda a pesar de que mi perro
insistía en empujarme. Tampoco fue el hecho de que estos diseñadores fueran
algo especial (no por criticarlos, pero no creo haber visto a la próxima
Carolina Herrera o al próximo Alexander McQueen). Lo que fue diferente sobre
este capítulo fue la forma en que yo lo vi.
Desde que
empecé a interesarme en el mundo fatshion, la gran gran mayoría de blogs que
leo son de bloggers de tallas grandes. Y ya no leo más Oh la la! o Para Ti,
sino prefiero Belleza XL o Volup2. ¿Qué tienen en común? Adivinaron, en todos
hay imágenes de mujeres de curvas generosas (luciendo divinas, añadiría). Tampoco
suelo mirar programas de TV relacionados con la moda como Project Runway o
America´s Next Top Model, así que en su mayor parte estoy desconectada del
común del mundo de la moda “normal”.
Supongo
que esa fue la razón por la que hoy me resultó raro ver a las modelos en las
pasarelas. Las proporciones de su cuerpo, la delgadez de sus piernas y sus
brazos me resultaron raros. No desagradables, ni “enfermos”. Raros. Hasta que
me di cuenta que era porque mi percepción había cambiado. Lo que aceptamos como
normal es lo que vemos en el día a día, la figura humana que nos parece
correcta es la que se nos presenta como tal. Si todo lo que vemos en la
televisión, las revistas y las páginas web que visitamos son cuerpos delgados,
por supuesto que entonces un cuerpo gordo nos va a parecer extraño, y llevado a
su extremo, desagradable. Pero, ¿y si lo que percibimos como normal cambia?
Yo lo
hice, concientemente, y resultó de una manera que en realidad no estaba
preparada para creer. No digo con esto que todos deberíamos dejar de lado a las
modelos “normales” y sólo ver a mujeres de tallas grandes. Para nada. Lo que
digo es que debemos ampliar nuestra percepción de lo que es “normal” para
incluir a todos los tipos de cuerpos: delgados, gordos, con capacidades
diferentes, transexuales, etc.
Por
dictado cultural o biológico, realmente no lo sé, el ser humano está
predispuesto a rechazar lo que le resulta diferente. Así que ¿qué clase de
mundo podríamos tener si todos fuéramos
“normales”?
Cuéntenme, ¿qué opinan de esta experiencia? ¿Alguna vez les pasó
algo similar?
Besos,
-Gi-
excelente. no existe la normalidad, prefiero la inclusión.
ResponderBorrar"nada ha cambiado, excepto mi mirada; por eso, todo ha cambiado".
Como dijo alguien muy inteligente: "Es hora de que seamos conscientes de cuáles son los cristales a través de los cuales miramos"
BorrarThe blonde girl second from left is my friend Kelly. :)
ResponderBorrarPlease tell her that I think she´s super gorgeous!
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