Cuando empecé a investigar sobre
herramientas de autocuidado y formas de cultivar mi amor propio, continuamente
me encontraba con las Afirmaciones Positivas. Estas afirmaciones son
expresiones que indican algo positivo sobre nosotras mismas o aspiraciones
hacia lo que queremos conseguir, y normalmente se recomienda enunciarlas al
menos una vez por día frente al espejo o en un ambiente privado y calmo.
Algunos dicen que las afirmaciones positivas tienen efecto sobre el
inconsciente, corrigiendo patrones de pensamiento negativo aprendido a través
de los años y de esta forma modificando nuestra visión de nosotras mismas y
nuestro entorno. Según otros, el resultado de estas afirmaciones reside en que,
al pronunciarlas, enviamos nuestros deseos y esperanzas al universo, y éste
entonces trabaja en pos de traer hacia nosotras aquello que necesitamos.
Tengo que confesarles que en un
principio me resistía a la idea de que simplemente decir una serie de
expresiones podría cambiar algo. Lo obvié por mucho tiempo, hasta que decidí
comenzar mi Diario de Amor Propio para reflejar el viaje que había emprendido y
las cosas que voy aprendiendo. Cuando me encontré con la primera página en
blanco, me dije a mi misma que esta técnica podía no tener ningún efecto, o
podía resultar bien. ¿Qué tenía para perder? Así que me senté con mi cuaderno y
mi lapicera, y pensé en las cosas que más me afectaban y me tiraban abajo en el
día a día, tratando de expresar una visión positiva sobre ellas. Las primeras
me costaron, y debo decir que hasta me sentí un poco tonta. Pero después de un
rato empezaron a aparecer temas importantes que suelo mantener en privado y
realmente son los que más me duelen, así que seguí escribiendo hasta que no me
quedó nada más.
Tomé la costumbre de leer mis
afirmaciones todos los días antes de dormir. Generalmente me siento en la cama,
agarro mi cuaderno y leo una por una despacio y manteniendo en la mente lo que significan
para mí. Otras veces estoy demasiado cansada o de mal humor, así que me limito
a leerlas rápido y listo. Sea lo que sea, trato de repasarlas todos los días. Y
aunque me cueste admitirlo, lo cierto es que me hacen bien. A veces me sirven para
recordar las cosas buenas de mí misma en días no tan buenos. A veces me dan una
sensación de paz que me ayuda a calmar mi mente. Pero la mayoría de las veces
noto que recitar mis afirmaciones todos los días me ayuda a tenerlas presente
cuando más lo necesito. Cuando me miro al espejo y veo sólo lo que no me gusta,
cuando me siento un fracaso, o cuando entro en una espiral de reproches, estas
expresiones aparecen en mi cabeza de repente y cortan ese tren de pensamiento
negativo.
Así que acá les dejo algunas
sugerencias de afirmaciones que pueden o no ser adecuadas para ustedes, pero
que por lo menos les van a dar una idea para empezar. Les recomiendo que no
limiten la cantidad de oraciones que escriben en un primer momento, porque a
medida que empiezan a despejar temas pueden surgir cosas que no tenían en mente
al empezar pero que son importantes para ustedes.
- Me quiero por todo lo que soy aquí y ahora
- Merezco recibir amor y darlo a cambio
- No tengo que ser perfecta para tener una buena vida
- Todas mis características, buenas y malas, me hacen ser la persona que soy hoy
- Tengo fe en mí misma
- Le agradezco a mi cuerpo por todo lo que hace por mí
- Dejo ir los reproches por errores cometidos
- Soy capaz de alcanzar mis metas
- No necesito la aprobación de los demás
- Puedo dejar ir las cosas que me hacen daño
Tómense un rato para sentarse
tranquilas y pensar en las cosas que les hace bien escuchar, y luego
repítanselas a sí mismas todos los días. Piénsenlo así: ¿qué tienen que perder?
Cuéntenme, ¿qué opinan de usar
afirmaciones positivas como una forma de autocuidado? ¿Intentaron alguna vez
esta técnica?
Besos,
-Gi-
That's a really good idea. I don't use affirmations but it's something I'd be open to do in future.
ResponderBorrarYou should give it a try!
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