Ya que la Aceptación Corporal es uno de los pilares de este
espacio, quiero aclarar un poco a qué se refiere.
El concepto de belleza que tenemos instalado culturalmente
hoy en día es una mujer delgada, alta, y de piel clara. Este es un ideal que se
impuso en Estados Unidos a mediados del siglo XX y se “contagió” a la mayoría
del mundo a través de la globalización. Es un ideal inalcanzable para la
mayoría de las mujeres, ya sea por la genética con la que nacimos o el ambiente
en el que crecimos.
Y sin embargo, nos pasamos toda la vida tratando de
alcanzarlo. Haciendo dietas y ejercicios, tomando pastillas o preparados que
nos garantizan acabar con nuestro hambre y quemar la grasa de nuestro cuerpo.
Algunas incluso llegando a desórdenes alimentarios que ponen en riesgo su vida.
Nos desconectamos de nuestros cuerpos y sentimos que no nos pertenece. Que es
algo con lo que tenemos que cargar. Nuestro cuerpo nos avergüenza, nos frustra
y nos deprime. Incluso a veces condiciona cómo vivimos nuestras vidas.
Pero podemos decir basta. Podemos darnos cuenta que este “cuerpo
ideal” es una imposición cultural que nos hace luchar con nosotras mismas en
vano, sólo para engrosar los bolsillos de las empresas que fabrican productos
de bajas calorías, pastillas para adelgazar y programas de ejercicio, entre
otros. Pensemos que nada más en Estados Unidos, la industria relacionada con la
pérdida de peso ganó más de 60 millones el año pasado (y si ese no es un motivo
para seguir vendiéndonos ese ideal inalcanzable, no sé cuál es).
La Aceptación Corporal nos sirve para entender que no
tenemos que seguir buscando ese ideal, sino que podemos crear nuestro propio
concepto de belleza, uno que acepte a todas las mujeres, sea cual sea su
cuerpo. Cuando nuestro concepto de belleza cambia, nos acerca a aceptar nuestro
cuerpo como es, conectarnos con él e incluso apreciarlo. Una vez que aceptamos que todos los cuerpos pueden ser hermosos,
podemos creer que el nuestro también lo es.
Eso no significa que nos tenga que gustar tooooodo de la
forma en que nos vemos, o que no haya cosas que queramos cambiar. Seguramente
las van a haber, y eso está bien. Pero para mí, la relación con nuestro cuerpo
es como la relación que tenemos con nuestros padres, novios o amigos. ¿Tienen
cosas que querríamos que cambien? Seguro. ¿Hay cosas de ellos que nos vuelven
locas? Más que seguro. ¿Igual los amamos? Por supuesto.
La Aceptación Corporal es un primer paso para apreciar
nuestros cuerpos y así, cuidar de ellos con amor y respeto.
Cuéntenme, ¿qué opinan del concepto de Aceptación Corporal?
-Gi-
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